Un Día del Trabajo para celebrar los empleos de energía limpia

Las energías limpias dan el impulso al renacimiento de la industria manufacturera en todo el país.

Este blog ha sido coescrito con Tim Driscoll, presidente del Sindicato Internacional de Albañiles y Oficios Afines.

Cuando el presidente Joe Biden visite Milwaukee el Día del Trabajo, es de esperar que exponga su visión de un renacimiento de la industria manufacturera en el corazón del país, con la energía limpia como núcleo. La amplia legislación en materia de clima, sanidad e impuestos que Biden promulgó el mes pasado es, al fin y al cabo, una inversión en la mano de obra y en el trabajador estadounidense.

La energía limpia es una de las razones del fuerte crecimiento de los empleos de este año: 1,1 millones de nuevos empleos en sólo los últimos tres meses, lo que sitúa los niveles generales de empleo ligeramente por encima del máximo anterior a la pandemia.

La transición a la energía limpia, y los puestos de trabajo que sustenta, están a punto de recibir un enorme impulso. Esto se debe a que la Ley de Reducción de la Inflación contiene la acción climática más enérgica de Estados Unidos hasta la fecha: 369 mil millones de dólares, a lo largo de 10 años, para acelerar el cambio de los combustibles fósiles a formas más limpias y sostenibles de alimentar nuestro futuro y para invertir en mejoras que reduzcan la contaminación en las industrias del acero, el aluminio, el cemento y otras industrias intensivas en emisiones.

Lo necesitamos ahora más que nunca.

Las olas de calor, las sequías, las tormentas, las inundaciones, los incendios forestales y otras catástrofes relacionadas con el clima que asolan comunidades de todo el país, y de todo el mundo, hacen urgente que reduzcamos la contaminación por carbono que es tan peligrosa y que ha provocado este azote cada vez mayor. Eso significa acabar con nuestra dependencia de los combustibles fósiles.

Biden ve, con razón, que ésta es la jugada económica de nuestra vida, que está en vías de atraer unos 30 billones de dólares en inversiones mundiales en tan sólo los próximos 20 años. Quiere que los trabajadores estadounidenses sean los ganadores en el sorteo mundial de la energía limpia. Eso empieza en casa, con una base sólida de fabricación nacional y cadena de suministro.

Ahora mismo, más de 3,2 millones de trabajadores estadounidenses nos ayudan a hacer más eficientes nuestros hogares y lugares de trabajo; a obtener más energía limpia del viento y del sol; a construir los mejores vehículos eléctricos e híbridos del mundo; y a crear una red eléctrica moderna y fiable.

Sólo en Wisconsin, estos son buenos empleos para los más de 71.000 electricistas, fabricantes de metal, techadores y otros que trabajan en proyectos estatales como SunPeak instalación solar en el tejado en la sede de American Family Insurance, y los ingenieros y técnicos que construyen sistemas avanzados de baterías y energía de reserva en empresas como Kohler Power Reserve o la nueva línea de motocicletas eléctricas LiveWire y bicicletas eléctricas Serial 1 ambas de Harley-Davidson.

La Ley de Reducción de la Inflación ampliará y acelerará la transición hacia las energías limpias y los puestos de trabajo que apoyan. Ofrece fuertes incentivos para ayudar a las compañías eléctricas a obtener más electricidad del viento y del sol. Contiene incentivos para que las centrales eléctricas y las instalaciones industriales utilicen tecnologías avanzadas de reducción de la contaminación. Esto puede ser de vital importancia para operaciones industriales a gran escala como la producción de cemento, que es esencial para una construcción moderna y resistente. La ley climática también incluye créditos fiscales para viviendas energéticamente eficientes, incluidas viviendas multifamiliares y edificios comerciales.

La mayoría de estos créditos fiscales van acompañados de estrictas normas laborales, como el salario predominante, el contenido nacional y los requisitos de aprendizaje. Incluye descuentos y otros incentivos para abaratar el costo de la instalación de paneles solares en los tejados, así como bombas de calor y otros electrodomésticos de bajo consumo. Contiene créditos fiscales para reducir el costo de los autos eléctricos, nuevos y usados, para los conductores con ingresos medianos y bajos. Estimulará la innovación con inversiones en investigación y desarrollo de energías limpias. Y destina 60 mil millones de dólares en energías limpias y otras inversiones a comunidades sobrecargadas de todo el país.

A medida que nos esforzamos por crear comunidades resistentes ante el aumento de los costos y los riesgos climáticos, dependeremos cada vez más de materiales de construcción duraderos y de las habilidades de los trabajadores capaces de construir con ellos. La Ley de Reducción de la Inflación lo reconoce, con fuertes disposiciones para ayudar a garantizar salarios justos, buenas prestaciones y programas de aprendizaje para las personas que construyen el futuro de la energía limpia y para ayudar a apuntalar nuestras comunidades contra los crecientes riesgos y daños climáticos.

E incluye incentivos que apoyan el trabajo sindical. Todos nos beneficiamos del trabajo organizado, seamos miembros de un sindicato o no, porque es la lucha y el sacrificio de los trabajadores sindicados lo que ha contribuido tanto, a lo largo de las décadas, a las mejoras en la seguridad, las condiciones y la compensación en el lugar de trabajo para todos nosotros. En el Día del Trabajo, y todos los días, recordamos la deuda que tenemos con quienes defendieron los beneficios de los que todos disfrutamos hoy.

A Biden le gusta decir que un trabajo es algo más que un sueldo. “Se trata de dignidad, respeto y de tu lugar en la comunidad”, dijo el pasado Día del Trabajo. “Cuando los estadounidenses van a trabajar cada día, no sólo se ganan la vida, sino que buscan una vida con esperanza en el futuro”.

Las energías limpias dan el impulso necesario para el renacer de la industria manufacturera en todo el país. Así es como afrontaremos la crisis climática, fortaleceremos la economía e invertiremos en el trabajador estadounidense.