2016: Un año lleno de posibilidades y acción climática

Aunque para casi todos nosotros no quedaba duda de la magnitud de la crisis climática, hoy quedó confirmada. Según científicos de la Administración Oceanográfica y Atmosférica Nacional (NOAA por sus iniciales en inglés) y de la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), las temperaturas medias mundiales en 2015 fueron las más calurosas desde que se tienen registros, un cambio impulsado en gran parte por un aumento de las emisiones de dióxido de carbono y otros contaminantes (gases de invernadero) generados por la actividad humana.

Afortunadamente cerramos el caluroso año 2015 con varios acontecimientos importantes: la encíclica del Papa Francisco donde hizo un llamado a tomar acción contra la contaminación causante de estos aumentos de temperaturas, y el Acuerdo de Paris, el cual compromete a casi 200 países del mundo a tomar acción para lograr un mundo de bajas emisiones netas, y un equilibrio entre el carbono que liberamos a la atmósfera y lo que se absorbe naturalmente.

2016, entonces, es el momento de poner manos a la obra. Aquí en EE.UU. el Presidente Obama empezó el año con su discurso sobre el estado de la nación en el cual prometió cambiar la manera en que el país maneja los recursos de crudo y carbón para que reflejen el verdadero costo que su extracción impone sobre nuestra salud y el planeta. Además, nos recordó de la importancia de invertir en energía limpia y renovable y más que todo en el futuro, especialmente en comunidades que dependen demasiado de los combustibles fósiles.

Pero esto no fue solo discurso. Poco después, el 15 de enero, Obama anunció la suspensión de nuevas concesiones de minería de carbón en los patrimonios nacionales del país. Esa es la acción climática que necesitamos. La suspensión de nuevas concesiones de carbón en tierras públicas reconoce la necesidad de revisar un programa anticuado que beneficia a los que contaminan a costas de nuestra salud y nuestros bolsillos. Los contribuyentes no deberíamos cargar con los costos de los combustibles sucios que dañan nuestras comunidades y el planeta.

La acción presidencial también asegura que el uso de nuestros patrimonios nacionales sea disponible a toda comunidad para cualquier tipo de recreación. Como dijo José González, fundador de Latino Outdoors, "Los parques nacionales son un recurso común que deben operar no solo para satisfacer la extracción de energía, pero también deben permanecer como ecosistemas saludables disponible a todos y como lugares que proveen aire limpio, guardan agua y nutren la vida silvestre." Y así es. Tenemos la capacidad de proveer energía limpia y renovable que no impacta nuestra salud y beneficia a la economía.

Los precios de la energía renovable han bajado y hasta estados como Texas, reconocidos por su petróleo, están liderando en la producción de energía renovable creando empleos y ayudando a que el estado reduzca sus emisiones. Y los avances no solo se están viendo en Estados Unidos. En el año 2015 las inversiones en energías limpias aumentaron también en China, África, América Latina e India con un total de 329.300 millones de dólares, según datos de Bloomberg New Energy Finance (BNEF). Y este año se proyecta que Uruguay será el país del mundo con mayor porcentaje de energía eólica en su oferta energética.

Estos aumentos en la producción de energía solar y eólica ayudan a limitar los gases de invernadero mientras crean empleos y oportunidades para todos. La transición de combustibles fósiles a la energía renovable no sucederá de un día para otro, pero si seguimos en esta trayectoria podemos tener una buena oportunidad de limitar los peores impactos del cambio climático.

El cambio climático es un problema global y, como tal, requiere una solución global. Gobernadores, alcaldes, empresas, la sociedad civil, instituciones financieras y líderes de todas las tendencias tendrán que seguir comprometidos a tomar acciones individuales y colectivas que puedan ayudar a solucionarlo.

Como ciudadanos del mundo debemos todos comprometernos a seguir presionando a nuestros líderes a que se comprometan a la transición a la energía renovable y a limitar la contaminación. Juntos podemos realizar el sueño de conseguir un futuro seguro para las generaciones futuras.