En EE.UU. se llevaron a cabo unas importantes elecciones de medio término la semana pasada y muchos estados quedaron en nuevas manos. Esto se esperaba. Pero algo que muchos no esperaban fue el impacto del voto latino.
En elecciones por todo el país, y especialmente en California y Nevada, el voto latino tuvo un impacto crítico. Los latinos demostramos de nuevo nuestro verdadero potencial y poder. Esto a pesar de no haber visto avances en la reforma migratoria y el haber tenido que enfrentar una de las campañas más anti-inmigrantes en la historia. Incluso intentaron convencernos de no votar. Ahora vemos por qué.
En una de las carreras más importantes del país, en Nevada, los expertos reconocieron que el voto latino fue instrumental en devolver al senador Reid al poder, una victoria crítica para el partido demócrata. En la Florida, el voto hispano impulsó al senado a Marco Rubio, quien ahora será el segundo hispano en el Senado, acompañado del demócrata de Nueva Jersey, Bob Menéndez. Y en Nuevo México eligieron a la republicana Susana Martínez como la primera gobernadora hispana del país reemplazando a otro latino, el gobernador Bill Richardson.
En California, los latinos rechazaron a Meg Whitman, tras la revelación del maltrato a su empleada, y a Carly Fiorina, después de sus ataques a los inmigrantes.
Y a pesar de una campaña llena de falsedades de parte de dos petroleras tejanas, los votantes de California entregaron un segundo triunfo: esta vez para salvaguardar la salud pública y la floreciente economía de energía limpia por derrotar la Proposición 23.
NRDC, La Onda Verde, Voces Verdes (www.vocesverdes.org) y una amplia coalición bipartidista de organizaciones y empresas latinas y afro-americanas, grupos comunitarios e inversionistas – lucharon unidas contra la Proposición 23 para proteger nuestro aire limpio y nuestros empleos.
Como lo dijo mi colega Annie Notthoff, directora de abogacía de California de NRDC, “la derrota de la Proposición 23 es una victoria decisiva para el futuro de la energía limpia…es el referendo público sobre el clima y la energía limpia más grande en la historia”.
La derrota de la Proposición 23 confirmó lo que las encuestas indican: casi dos tercios de los votantes de California se preocupan por el medio ambiente. Estas preocupaciones no son limitadas a California, y hemos visto, por medio de encuestas nacionales, que entre los latinos es una preocupación que compartimos muchos.
Esto es un mensaje para los recién elegidos que el público apoya iniciativas que fomenten la innovación y ayuden a fortalecer la economía a largo plazo, creando empleos para todos y liberándonos de nuestra costosa adicción al petróleo.
Los que votamos por ambos partidos queremos un mejor futuro para nuestros hijos y el planeta. Todos sabemos que empleos e independencia energética son prioridades máximas porque nadie quiere que mueran niños inocentes, o que sigamos dependiendo de terroristas por petróleo, o que este gran país se quede atrás.
Pero Washington a veces tiene un efecto amnésico y algunos candidatos olvidan pronto sus principios. Es nuestra responsabilidad recordarles que así como votamos con fuerza seguiremos al tanto de sus acciones asegurando que se siga impulsando la economía de energía limpia y que no nos quedemos atrás.
Estos recién elegidos prometieron escuchar al público. Hagámonos oír.