Guest blog por Leticia Pineda, de Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA):
La semana pasada tuvo lugar la Séptima Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN) en la Ciudad del Toluca en el Estado de México, y si bien parecía que los temas ambientales no serían abordados de manera contundente, las declaraciones de los tres ministros son favorables y esperemos se concreten en el corto y mediano plazo.
El sector energético en México, de acuerdo a su último inventario de gases de efecto invernadero, contribuye con casi el 70% de las emisiones GEI, principalmente CO2. Dentro del sector energía se contabilizan las emisiones del transporte, que recordemos es uno de los principales retos de política pública en las ciudades por sus afectaciones en la salud de la población, la congestión vehicular, e ineficiencia del parque vehicular.
Al respecto tal como lo señala la Casa Blanca, Norteamérica se compromete a adherirse a los estándares más altos en materia de calidad de combustibles, estándares de emisiones, y eficiencia energética en vehículos pesados. Y no es tema menor, puesto que en México el nivel de contenido de azufre máximo en el diesel es de 500 ppm, en contraste con el requerido para introducir las mejores tecnologías para el control de emisiones que requieren entre 15 y 10 ppm. Esperemos que esta declaración haga eco en los próximos programas federales, a publicarse el 30 de abril a más tardar, tales como el Programa Especial de Cambio Climático y el Programa Nacional para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía, los cuales delinearán las acciones de la presente administración del presidente Peña.
Es imprescindible que México actualice las normas en materia de control de emisiones de vehículos ligeros y pesados que aún se encuentran rezagadas respecto de aquellas en Canadá y Estados Unidos y aún más se publique una norma de eficiencia energética vehicular para pesados la cual hasta el momento sigue detenida. Fortalecer el trabajo de la Coalición de Clima y Aire Limpio en las regulaciones de combustibles y reducción de black carbon serán temas prioritarios en los próximos años. Sin olvidar por supuesto a la Comisión de Cooperación Ambiental, la cual requiere un mayor apoyo tanto técnico como económico para cumplir con sus objetivos.
En torno al tema energético se vislumbran importantes oportunidades, México se encuentra en la transición de una reforma energética y la reglamentación de sus leyes secundarias. El compromiso en esta Cumbre, es impulsar y desarrollar fuentes asequibles, limpias y confiables para impulsar el desarrollo económico y el desarrollo sustentable. Donde los temas clave serán impulsar verdaderamente las energías renovables y eficiencia energética y fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, derechos humanos, gobierno abierto y participación de los principales stakeholders incluyendo a la sociedad civil. Es importante que se identifiquen mediante estudios técnicos y regulaciones ambientales estrictas la explotación de gas de lutitas, ya que la fractura hidráulica es una tecnología por demás controversial. Recordemos que las reservas de gas de lutita en la región representan casi el 30% del total mundial.
Esperemos que las reacciones de los tres países en torno a este encuentro generen las instituciones necesarias para implementar estas estrategias y acuerdos y que el tema ambiental y de derechos humanos adquiera cada vez peso en la definición de las políticas.
Sobre Leticia Pineda:
Originaria de la Ciudad de México, Leticia Pineda es Ingeniera Industrial del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), con estudios en economía del medio ambiente y el derecho ambiental. Leticia actualmente trabaja en el CEMDA, como, investigadora y analista de políticas públicas para la mejora de la regulación mexicana sobre combustibles limpios y tecnologías, normas de rendimiento de combustible de los vehículos y sistemas de transporte sustentables, así como financiamiento del cambio climático.