Latinoamérica se adelanta a EE.UU. con estrategias de adaptación al cambio climático

La nueva orden executiva del presidente Obama que requiere que las agencias federales de EE. UU. tomen  medidas para mejorar la capacidad de recuperación y preparación ante los estragos climáticos es la novísima señal de que su gobierno toma al cambio climático en serio. El anuncio llega, dignamente, un año tras que la super-tormenta Sandy causara estragos a lo largo del litoral noreste y cinco semanas después de que el último  informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advirtiera, con amplia seguridad, que los seres humanos estamos causando el cambio climático y que es hora de hacer algo al respecto. La importancia de la orden executiva del presidente Obama no pasó desapercibida en el extranjero, especialmente en América Latina, donde millones ya sufren, de manera directa y trágicamente, los efectos del calentamiento a diario. Muchos países latinoamericanos están a la vanguardia de EE. UU. en explorar formas creativas e innovadoras de adaptación al cambio climático. 

Los países latinoamericanos consideran seriamente el tema de la adaptación porque sus poblaciones ya encaran la realidad del cambio climático hoy. Los glaciares tropicales de los Andes en Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador se están derritiendo a un ritmo sin precedente y ponen en peligro los suministros de agua, electricidad y comida en la zona. El aumento de calidez de los océanos arriesga la pesca y el turismo de la región, por ejemplo, se perdió un 80 por ciento de la cubierta de coral en el Caribe en los últimos años. El sector agropecuario en Costa Rica sufrió pérdidas de $168 millones debido a las sequías de las últimas dos décadas. Los huracanes Manuel e Ingrid azotaron a México este septiembre, causando más de cien muertes. En fin, para los países de la zona, tomar el cambio climático en serio resulta imprescindible.

De hecho, el Pew Research Center encontró que aproximadamente el 65 por ciento los latinoamericanos dicen que el cambio climático global presenta una grave amenaza para su país – más que cualquier otra región investigada. Por lo tanto, es importante para los actuales y futuros gobiernos invertir en medidas y políticas de adaptación. Una búsqueda rápida en el internet demuestra que 16 de los 20 países en centro y Sudamérica (incluyendo a México) han establecido agencias, o tienen estrategias o planes nacionales para las gestiones de adaptación al cambio climático. Detallo abajo algunos ejemplos interesantes y diversos de cómo varios países de la región intentan adaptarse a los cambios climáticos actuales y futuros:

  • Perú, donde el suministro de agua potable depende ampliamente de sus glaciares, pretende integrar la gestión de recursos hídricos en las cuencas glaciares de la zona del río Shullcas. Estas actividades están diseñadas para promover un uso más eficiente del agua e incluyen la conservación de pastizales en zonas de gran altitud, la reforestación en zonas de altitud media y alta para que la tierra retenga mejor el agua y la mejora de la infraestructura de riego en tierras de baja altitud. Estas técnicas rurales se suplementarán con medidas para el consumo eficiente de agua y apoyo a las agencias que administran los recursos hídricos en las zonas urbanas.
  • El Banco Mundial informa que Bolivia cuenta con más de 200 proyectos de adaptación al cambio climático. Uno de ellos consiste en incrementar la productividad de los pastos de Ayllus en Comanche con la plantación de especies nativas en terrenos baldíos o degradados. Las técnicas de manejo y conservación de suelos son fundamentales para las zonas agrícolas y el suministro de alimentos. En Bolivia, la agricultura emplea cerca de un tercio de la fuerza laboral.
  • En El Salvador, el cuarto país más vulnerable al cambio climático en el mundo, la infraestructura ha sufrido una gran cantidad de daños debido a las intensas tormentas e inundaciones de los últimos años. Este año, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) publicó un amplio plan para identificar áreas prioritarias en riesgo y seleccionar acciones eficaces para la adaptación. Uno de los principales proyectos implica elevar viviendas y letrinas comunitarias para aliviar el riesgo que sean destruidas por las inundaciones o fenómenos meteorológicos extremos, así como el peligro que posa la inundación de letrinas comunitarias a la salud.
  • Las autoridades ambientales de México desarrollan planes de adaptación para áreas naturales protegidas, tales como la Reserva de la Biosfera de Calakmul y el Área de Protección de Flora y Fauna Bala'an K´aax en la península de Yucatán. Se identificaron 29 estrategias de adaptación prioritarias para combatir el cambio climático en la selva de la reserva, incluyendo la capacitación de comunidades locales para el manejo eficiente de los incendios forestales que pueden causar los fenómenos meteorológicos extremos y la protección de los polinizadores de la zona para ayudar a estimular el desarrollo de especies nativas y ecosistemas saludables.

Estos ejemplos dejan claro que existen muchos tipos de estrategias de adaptación al cambio climático. Los gobiernos latinoamericanos han comenzado a desarrollar y hacer pruebas con algunos y, en ese sentido, están a la vanguardia de los Estados Unidos. Para mantener su liderazgo en esta labor y, principalmente, para realmente ayudar a la gente en toda la región a adaptarse a la nueva realidad que el cambio de los patrones climáticos auspicia en los años y décadas venideras, los gobiernos latinoamericanos necesitan priorizar el desarrollo, la implementación y el mejoramiento continuo de estas estrategias y compartir su experiencia con otros países de la región.