Nueva encuesta demuestra que la mayoría de chilenos están en contra a HidroAysén

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Una reciente encuesta a nivel nacional muestra que más de la mitad de los chilenos están en contra de las propuestas plantas hidroeléctricas en la Patagonia. Esta falta de apoyo público a las presas se produce en un momento crítico en que HidroAysén está tratando de influir en la opinión pública a través de la revisión ambiental de su proyecto de mega-represas con una evaluación de impacto ambiental insuficiente. Es evidente que la gigantesca campaña de relaciones públicas de HidroAysén la cual afirma repetidamente que “los chilenos quieren a HidroAysén” está incurriendo en omisiones.

En concreto, la encuesta mostró que 57,8% de los chilenos están en contra del desarrollo hidroeléctrico en la Patagonia, el 31,1% están a favor y el 8,3% están indecisos. Durante los últimos dos años, el sentimiento popular en contra de las presas ha crecido. El porcentaje de personas en contra del desarrollo hidroeléctrico en la Patagonia es el más alto desde que LPSOS —una de las mayores empresas públicas de encuestas de opinión en el mundo— comenzó a realizar esta pregunta en Chile en 2008:

Datos de los asuntos públicos de LPSOS. “Estudio de opinión pública, septiembre 2010”

Las represas tampoco son populares en la región de la Patagonia, donde se propone su construcción: 55,6% de los encuestados están en contra y 33,1% están a favor.

Después de una campaña de cuatro años estas nuevas cifras llegan en un momento decisivo para detener la propuesta de HidroAysén de construir cinco mega-represas en dos de los ríos más indómitos del país, el Baker y el Pascua y una línea de transmisión que se extiende unas 1,200 millas. Un estudio técnico que se realizó en 2009 apoyado por el NRDC y el cual nunca ha sido cuestionado mostró que la energía de las presas no es necesaria, pues ya se han aprobado suficientes instalaciones nuevas para satisfacer la demanda del país hasta el año 2025. Simplemente no existe la urgencia por aprobar este gigantesco plan de 7 mil millones dólares.

Sin embargo, HidroAysén está tratando de influenciar a la opinión pública a través del proceso de revisión ambiental. En este momento, las agencias estatales chilenas, están revisando el tercer intento de HidroAysén para producir una adecuada Evaluación del Impacto Ambiental (EIA). Los organismos del Estado y la sociedad civil han señalado una serie de graves problemas con las versiones anteriores de la EIA (descritos con más detalle aquí y aquí), tales como:

  • La omisión total de los impactos ambientales de la línea de transmisión.
  • La identificación errónea de los datos científicos más básicos y fundamentales, como los datos de referencia, el tipo de roca en el que las presas se construirán, las zonas de inundaciones y mucho más.
  • El inadecuado plan para la administración de bosques y la deforestación.
  • La falta de una descripción de los costos y beneficios del proyecto, lo que justificaría su construcción además de describir la necesidad de construir las presas.
  • La ausencia de otras alternativas a esta planta, como la alternativa de “ninguna opción”, que es estándar en los procesos de la EIA en otros países desarrollados.
  • La preocupación por los efectos potenciales del cambio climático sobre las presas, en particular la creciente incidencia de las inundaciones de origen glaciar producidas por los lagos, que pueden poner en peligro la integridad y el funcionamiento de las presas.

Aunque la decisión no se espera hasta el final del año, el Director de la Autoridad Regional del Medio Ambiente ya ha indicado que pedirá a HidroAysén otra ronda de evaluación, una señal de que una vez más, HidroAysén no ha proporcionado un informe de calidad de la EIA.

En los últimos tres meses, HidroAysén implementó una amplia campaña en los medios de comunicación, donde dice lo mucho que Chile la necesita, el apoyo que los chilenos dan a HidroAysén y que la única alternativa a las presas son las plantas de carbón. Con el resultado de estas nuevas encuestas, está claro que el público no pudo ser persuadido. Esperamos sinceramente que los organismos técnicos tampoco sucumban a estos mensajes. Chile tiene todos los recursos necesarios para satisfacer la futura demanda de energía sin proyectos ambientalmente destructivos como HidroAysén. Por favor, apoya el deseo del pueblo chileno de tener un futuro energético sustentable y dile al gobierno que no apruebe estos masivos planes hidroeléctricos.