Consumidores en EE.UU. se beneficiarán de nuevas normas para lavadoras y lavavajillas (por Meg Waltner)

Les comparto un escrito enviado ayer por Meg Walter.  Leelo en inglés aquí.

Las lavadoras de ropa y vajillas que llenen los requisitos de las nuevas normas de eficiencia energética anunciadas ayer seguirán lavando bien tu ropa y tus platos sin escurrir tu dinero.

Las normas expedidas por el DOE este Mayo requieren que las lavadoras de ropa utilicen hasta un 35 por ciento menos de energía para el año 2018. Las normas para lavavajillas requieren que estas utilicen alrededor de un 14 por ciento menos de energía y un 23 por ciento menos de agua en 2013. De acuerdo a los análisis de ACEEE y ASAP, las nuevas normas, para el año 2025, le ahorrarán a los estadounidenses cerca de:

  • 8 mil millones de kWh de electricidad o lo suficiente para iluminar 700.000 hogares;  
  • 280 millones termias de gas natural o lo suficiente para calentar 500.000 hogares; y
  • 175 millones de galones de agua anualmente o el agua suministrada a 3 millones.

Los primeros estándares de eficiencia de agua se establecieron bajo la Ley de Independencia Energética y Seguridad de 2007. Estas nuevas reglas reducen el uso de agua considerablemente en ambos electrodomésticos. Estas nuevas normas nos ahorrarán dinero y reducirán la contaminación y a la vez asegurarán que nuestra ropa y nuestras vajillas queden limpiecitas.

Las nuevas normas se establecieron sobre niveles negociados en un pacto finalizado en 2010 entre fabricantes, grupos pro-consumidores y grupos de eficiencia y ecología que también incluye normas para refrigeradoras, congeladores, secadoras, y aparatos de aire acondicionado y fueron emitidas por DOE el año pasado.

La norma de hoy añade importantes ahorros ya programados bajo normas para electrodomésticos expedidas en 2009 que, en conjunto, eliminarán 27.5 quads del sistema energético para el 2035. ¡Casi un 30 por ciento de la energía suministrada en EE.UU. cada año!

La regla de hoy agranda la lista de éxitos del DOE. Este código es una gran victoria para los consumidores y además asegura un futuro lleno de electrodomésticos de alta calidad que ahorran energía y reducen la contaminación. Los consumidores pueden estar seguros que tras estas normas el único billete que se desgastará en sus lavadoras será el que olvidan en sus bolsillos antes de lavarlo.