Escrito por Leticia Pineda
Tuvimos oportunidad de reflexionar acerca de los retos y oportunidades en torno a la armonización de las regulaciones para vehículos ligeros en el taller que organizó ICCT en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), el Instituto de Ecología y Cambio Climático (INECC), Economía y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE). Este taller atiende las necesidades de replantear las estrategias y políticas en torno a la regulación de vehículos en México que siguen siendo la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero como de contaminantes locales de acuerdo a los últimos inventarios de emisiones publicados. Y es que nuestros vecinos en América del Norte llevan un gran avance en sus regulaciones vehiculares.
Recordemos que México publicó el año pasado la primera norma de eficiencia energética y emisiones de CO2 para vehículos ligeros, la NOM 163, la cual se encuentra homologada con Estados Unidos sin embargo su alcance va hasta el año 2016. Pero aún existen varias regulaciones pendientes, las normas asociadas al control de emisiones contaminantes de vehículos nuevos tanto pesados como ligeros, las cuales fueron publicadas hace casi 10 años y aún no contamos con combustibles de bajo contenido de azufre en todo el territorio nacional.
El estándar vigente de emisiones (NOM 042) para vehículos ligeros se encuentra en Tier 1 y Euro 3, cuando Estados Unidos finalizó en marzo 2014 la regulación Tier 3 y de calidad de combustibles que permitirá maximizar los beneficios ambientales. Esto implica una reducción de azufre en las gasolinas de 10 ppm en promedio y una vez implementada completamente esta regulación se reducirán las emisiones de COV y NOx en 80%, PM en 70% y las emisiones evaporativas de gasolina serían casi cero.
Actualmente, el sector transporte emite el 90.03% de monóxido de carbono y 45.67% de óxidos de nitrógeno, respecto de todas las emisiones a nivel nacional en México. Y dentro del sector transporte los vehículos ligeros emiten el 74.41% de monóxido de carbono, 52.55% de óxidos de nitrógeno, 73.55% de compuestos orgánicos volátiles y 94.50% de amoniaco.
Si México tomara un primer paso y actualizara la NOM 042 al estándar vigente en Estados Unidos, Tier 2, se reducirían 2.4 millones de toneladas de contaminantes locales al 2035 lo que equivaldría a detener la actividad vehicular de toda la flota de la Zona metropolitana del Valle de México por más de 1 año.
Es evidente una falta de política integral en materia de control de emisiones vehiculares y combustibles (gasolina y diesel) para su operación, así como una política de largo plazo en torno a los compromisos para la reducción de emisiones y control de la contaminación que afecta en gran medida la salud de la población.
Esperamos que derivado de este taller se detonen acciones para atender de manera inmediata este rezago regulatorio. Y es que el tema del combustible no deberá ser una barrera más ya que la Reforma energética que atraviesa México permitirá que se abra el sector de combustibles y se puedan importar libremente en 2019.
Por último me gustaría resaltar los esfuerzos que a nivel local como la Ciudad de México y la Megalópolis (Estado de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo) se han robustecido para han mejorar los programas de verificación (I/M) de los vehículos en circulación que permitirán evaluar el desempeño ambiental y fomentar la renovación del parque existente. Así mismo el gobierno de la ciudad de México también ha anunciado un programa de reemplazo gratuito de catalizadores para vehículos de más de 15 años, el cual es indispensable que se realice bajo criterios técnicos ambientales estrictos que permitan beneficiarse de este cambio de tecnologías. Es decir que aquellos catalizadores que se ofrezcan cuenten con una certificación que garantice su durabilidad y desempeño, así como asegurarse que los vehículos susceptibles a este programa se encuentren en las mejores condiciones. Estas recomendaciones se encuentran en la ficha técnica preparada por MECA, ICCT y CEMDA.
Biografía:
Originaria de la Ciudad de México, Leticia Pineda es Ingeniera Industrial del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), con estudios en economía del medio ambiente y el derecho ambiental. Leticia actualmente trabaja en el CEMDA como investigadora y analista de políticas públicas para la mejora de la regulación mexicana sobre combustibles limpios y tecnologías, normas de rendimiento de combustible de los vehículos y sistemas de transporte sustentables, así como financiamiento del cambio climático.