El cambio climático amplifica tormentas y olas de calor ratifica informe de NOAA

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Cuando una ardiente ola de calor arrasó los EE. UU. el verano pasado, la salud de mi padre me preocupó. Los médicos prevén que los ancianos sufren lo peor bajo un clima sofocante y yo sabía que mi padre tendría problemas soportando estas condiciones. No es el único. Pequeños y grandes con enfermedades del corazón y del pulmón también son vulnerables ante las olas de calor. La gente diabética, los obesos y aquella bajo medicamentos también enfrentan un mayor riesgo bajo temperaturas altas. Es decir, decenas de millones en el país se hallan indefensos ante el calor excesivo.

Estos son datos preocupantes en una era de clima voluble.

De acuerdo a un nuevo informe publicado por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), las olas de calor como las del 2012 suceden cuatro veces más a menudo debido a los gases de efecto invernadero.

El informe examinó varios fenómenos meteorológicos extremos del año pasado y determina que por lo menos la mitad de ellos fueron empeorados o intensificados por el cambio climático. Las inundaciones causadas por la supertormenta Sandy, por ejemplo, fue impulsada por el crecimiento del nivel del mar. La probabilidad de que desastres como Sandy ocurran en la ciudad de Nueva York se ha duplicado. Estas probabilidades solo pueden crecer de manera más trágica para fines de siglo.

“En las comunidades costeras se avecina una crisis debido al aumento del nivel del mar causado por el cambio climático”, le comentó William Sweet, uno de los científicos de NOAA que examinó el fenómeno Sandy, al New York Times. Hablamos, de nuevo, de decenas de millones de personas que viven en el litoral.

Este análisis sólo examina eventos ya pasados. La gente ya ha tenido que batallar contra la crecida de cuerpos de agua en sus hogares. Ya se han quebrado los records de los niños que han terminado en salas de urgencias debido a niveles de esmog empeorados por la contaminación. El cambio climático ya está amenazando nuestras comunidades. Nuestros hijos merecen que enfrentemos este peligro antes que empeore.

Empecemos por reducir la contaminación de carbono que está provocando el cambio climático. La mayor cantidad de esta contaminación es emitida por centrales eléctricas, las cuales generan el 40 por ciento de toda la contaminación de carbono en EE. UU. Estados Unidos ha establecido límites para la cantidad de arsénico, mercurio y plomo que puede entrar al aire. Es hora de hacer lo mismo con la contaminación de carbono.

En junio, el Presidente Obama le hizo un llamado a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) para establecer límites de carbono en las centrales eléctricas. NRDC ha analizado que dicho plan reduciría la contaminación de carbono en un 26 por ciento para 2020 mientras que le ahorra dinero en las cuentas de los consumidores. Reducir el carbono también crearía unos 210.000 trabajos adicionales en 2020.

Estas disminuciones de carbono constituyen un anticipo al futuro de nuestros hijos. Nuestros padres y abuelos han enfrentado condiciones climáticas extremas, pero el cambio climático apunta contra nuestros hijos, haciendo estos eventos más frecuentes y graves. Si actuamos ahora, podemos empezar a estabilizar el clima y proteger a las generaciones futuras de las más extremas olas de calor y peores tormentas. Haz clic aquí para pedirles a tus representantes legislativos que apoyen el plan del Presidente Obama por reducir la contaminación de carbono de las centrales.

Foto por: Several seconds

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