Las diferencias entre los Acuerdos de Cancún y el Acuerdo de Copenhague

Después de la sesión de negociaciones climáticas de Cancún te preguntarás: “¿Qué diferencia existe entre este y el acuerdo en Copenhague un año antes?”. Además de lo obvio--más páginas--hay algunas diferencias importantes en términos de sustancia y de proceso. Cada uno de estos cambios da más vida a los Acuerdos de Cancún, que al Acuerdo de Copenhague, pues crean una base desde la cual se podrá construir una mayor acción internacional sobre el calentamiento global. Aquí trataré de plantear algunas de las preguntas más relevantes que he recibido (esto debe ser leído junto con mi blog detallado sobre los resultados). .

En general, ¿qué diferencia existe entre los Acuerdos de Cancún y el Acuerdo de Copenhague?


Hay varias razones importantes por las que este convenio es diferente al de Copenhague. En primer lugar, los Acuerdos de Cancún fueron formalmente adoptados por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Los países decidieron adoptar estos acuerdos, lo que significa que ellos están dispuestos a ponerlos en práctica y pueden convertirlos en planes de trabajo, normas e instituciones. La posición del Acuerdo de Copenhague no estaba clara porque los países sólo fueron capaces de “tomar nota” del Acuerdo. Como resultado, era difícil traducir las líneas generales del acuerdo en acciones viables. Esta vez, la adopción formal de los Acuerdos de Cancún permitirá a los países utilizar los acuerdos como una base convenida para la acción futura.

En segundo lugar, los Acuerdos de Cancún son mucho más detallados, dan una orientación más clara de cómo las principales disposiciones se llevarán a cabo y establecen un camino distinto para la aplicación inmediata de las disposiciones claves. Si bien el Acuerdo de Copenhague contenía algunas decisiones políticas importantes, no proveyó los detalles necesarios para su ejecución. Recuerden que el Acuerdo de Copenhague fue sólo de 3 páginas y el total de los Acuerdos de Cancún es un “documento masivo” de 32 páginas. Para utilizar una analogía: Supongamos que el Acuerdo de Copenhague es un acuerdo para construir un edificio de 10 pisos (en lugar de un edificio de una sola planta), entonces, los Acuerdos de Cancún son los planos detallados para la construcción y los contratos firmados con los contratistas para empezar a verter el cemento y construir los muros de acuerdo a ciertas especificaciones. A raíz de Cancún, los contratistas tienen un mandato claro para construir las paredes, el techo, instalar las ventanas, etc., los países pueden empezar a ejecutar sus acciones de acuerdo con estos acuerdos y bautizar los nuevos esfuerzos que se indican en los acuerdos de Cancún en la próxima reunión internacional en Durban, Sudáfrica.

Por último, hubo un renovado espíritu de colaboración que se reflejó en las últimas horas de Cancún cuando un país tras otro se levantó y dijo: “vamos a estar de acuerdo con esta decisión, comencemos a implementarla y con el tiempo se fortalecerá”. Este nuevo espíritu es importante ya que los países tendrán que salir de Cancún con una visión clara de dejar de discutir y empezar a aplicar.

Los países ya se habían comprometido en Copenhague a reducir sus emisiones y ser más transparentes sobre sus emisiones y acciones.  ¿Qué diferencia podemos ver en los acuerdos de Cancún?

Los países que representan más del 80% de la contaminación causante del calentamiento global en el mundo se comprometieron en Copenhague a aplicar medidas específicas para reducir sus emisiones. Estos compromisos fueron reconocidos más formalmente (“asegurados”) en los Acuerdos de Cancún. En esencia, estos países reafirmaron que van a poner en práctica leyes, políticas, etc., para alcanzar estos compromisos. Esto es fundamental porque la situación incierta del Acuerdo de Copenhague dejó a algunos en la comunidad internacional preguntándose qué significado tienen los compromisos asociados con Copenhague. La confirmación de los compromisos en Cancún profundiza el convenio de cumplir las promesas. Esto es importante porque los países no quieren hacer formalmente compromisos para luego no cumplirlos (pues perderían credibilidad ante los ojos de otros países y esto haría más difícil trabajar juntos en otros asuntos internacionales claves, ya que cada parte tendría recelos de que el otro no pueda cumplir). Además, estos países también han tomado medidas específicas para convertir sus compromisos en acciones. Después de todo, lo que en última instancia necesitamos de un acuerdo internacional es acción, acción, acción, no promesas. Así que estas no son sólo vagas promesas de que van a hacer algo, sino son los compromisos que en realidad están dispuestos a aplicar.

Los acuerdos alcanzados en Copenhague también detallan un sistema de seguimiento que con regularidad verificará si los países están haciendo progresos para cumplir los compromisos. Mientras que esto es importante, los Acuerdos de Cancún toman esos conceptos y los hacen funcionales.  Esto es importante ya que proporcionará el monitoreo, reportaje y verificación para mostrar claramente si los países están haciendo los progresos necesarios para cumplir los compromisos. El acuerdo permitirá a todos los países y ciudadanos del mundo tener la información necesaria para responsabilizarlos de su progreso. Así que si un país dice que ellos están cumpliendo con sus compromisos, ahora vamos a poder decir definitivamente: “Estamos de acuerdo o no estamos de acuerdo”. Esto servirá para presionar a los países a que cumplan sus compromisos.

En Copenhague, los países se comprometieron a ayudar a los países en desarrollo a reducir sus emisiones por la deforestación, desplegar tecnologías de energía limpia y a adaptarse a los impactos del cambio climático. Entonces, ¿en qué se diferencian los requisitos bajo los Acuerdos de Cancún?

La respuesta corta es que Cancún proporcionó detalles que ahora pueden guiar a la aplicación real de cada una de estas piezas claves (en total, cada una de estas disposiciones eran sólo tres frases en el Acuerdo de Copenhague). Ahora podemos convertir estos acuerdos en medidas prácticas que comienzan a ayudar a los países en desarrollo a reducir las emisiones de la deforestación, la implementación de energía limpia y adaptarse a los impactos del cambio climático. Así que los países llegaron a un acuerdo para comenzar el duro trabajo de aplicar estas medidas. Acordaron hacerlo juntos para que sus acciones individuales trabajen en conjunto con otros países para que el impacto se multiplique.

Además, en Cancún los países, acordaron desarrollar un operativo llamado “Fondo Verde Climático”, que ayudaría a implementar los recursos necesarios para ayudar a los países en desarrollo a reducir las emisiones y adaptarse a los impactos del cambio climático. El cual cuando esté completamente preparado para hacer negocios ayudará a movilizar recursos importantes para ayudar a estos países a hacer frente a estos desafíos.

¿Eestán discutiendo los países de nuevo sobre la forma de aplicar la “letra pequeña” del Acuerdo de Cancún?

Abordar el calentamiento global requiere que todos los países claves se muevan en la misma dirección. Y deben hacerlo en gran parte porque quieren, no porque se ven obligados. El nuevo espíritu que se deriva de Cancún me da la esperanza de que vamos a pasar menos tiempo discutiendo y más tiempo en ponernos de acuerdo sobre cómo poner en práctica medidas reales. A raíz de Copenhague no era ese mismo espíritu, de hecho hubo un enorme “déficit de confianza”. Inevitablemente, los países no estarán de acuerdo en algunos de los detalles, pero el espíritu de Cancún demuestra que pueden trabajar las diferencias de una manera que todos queden razonablemente felices. De esta manera serán capaces de aplicar estas estrategias mucho más rápido para combatir el calentamiento global.

Estas son sólo las diferencias más obvias, pero hay detalles importantes en cada uno de estos acuerdos que mejorarán considerablemente la acción internacional sobre el calentamiento global.

Los Acuerdos de Cancún trazan un camino claro para comenzar a aplicar una acción real. Mediante la implementación de las disposiciones del presente acuerdo, los países harán una diferencia real. Podrás ver la reducción de emisiones y de la pérdida de bosques, una mayor rendición de cuentas y transparencia de que los países se están moviendo en la dirección correcta, además de una mayor movilización de recursos para ayudar a los países en desarrollo. Espero que esto se lleve a cabo en un espíritu de lo que significa que este acuerdo es una base y no un límite para las acciones que los países tomen. Después de todo, una vez que los países comiencen a aplicar estas acciones estoy convencido de que con el tiempo las van a profundizar, al ver tangiblemente los beneficios para sus ciudadanos.

Hay más en este acuerdo que el realizado el año pasado. Y esto debe hacer una diferencia enorme.