Después de varios intentos por aprobar una ley estatal que prohíba el uso de las bolsas de plástico de un solo uso, la Asamblea y el Senado de California finalmente han hecho historia al convertir al estado en el primero en Estados Unidos en prohibir estas bolsas que el viento se lleva por doquier. Y hoy, el Gobernador Jerry Brown la ratificó como ley del estado.
El proyecto de ley 270 fue encabezado por las potencias políticas latinas en el estado: El Presidente de NALEO y Senador Alex Padilla (D-Pacoima), el Presidente Electo del Senado Kevin de León (D-Los Angeles), y el Presidente de la Caucus de Legisladores Latinos, el senador Ricardo Lara (D-Huntington Park). El liderazgo y la colaboración en este proyecto de ley entre estos líderes, combinado con la presión constante de los activistas ambientales de base, el apoyo de los dueños de supermercados y el sindicado de trabajadores United Farm and Commercial Workers, sumado al impulso recibido por las prohibiciones en más de 100 ciudades y condados con el apoyo del electorado alrededor del estado, figuraron ser una fórmula exitosa para que el proyecto de ley fuese aprobado con 44 votos a favor en la Asamblea y 22 votos en el Senado.
California ha establecido un buen modelo para otros estados. A partir del 1 de julio de 2015, las tiendas de comestibles y farmacias ya no podrán hacer disponibles para sus clientes las bolsas de plástico livianas. Lo mismo aplicará a las tiendas de conveniencia y licores a partir del 1 de julio de 2016. A cambio, los establecimientos podrán cobrar 10 centavos por bolsas de papel reciclado, de plástico compostables y las bolsas reutilizables. Los compradores podrán evitar pagar si llevan sus propias bolsas reutilizables. Bolsas reutilizables y de papel estarán disponibles de forma gratuita para los compradores de bajos ingresos que participan en Programas de Alimentos Suplementarios de California. Además, esta legislación incluye una asignación de $2 millones para crear y mantener puestos de trabajo, ayudando a los fabricantes de estas bolsas livianas a cambiar de producción y hacer bolsas reutilizables y duraderas.
Como una ambientalista Latina, estoy especialmente orgullosa del apoyo abrumador de casi todos los legisladores Latinos en ambas cámaras para SB 270. El Presidente Emérito de la Asamblea John Pérez (D - Los Ángeles) y Asambleísta Luis Alejo (D-Salinas) merecen un reconocimiento especial por sus apasionados discursos a favor de este proyecto de ley y del medio ambiente. Les agradezco a ellos y a sus colegas en la Asamblea y el Senado en nombre de todas las generaciones futuras que heredarán el medio ambiente que dejamos.
Es el autor principal del proyecto de ley, el Senador Padilla, quien mejor lo dijó: “Las bolsas de plástico de un solo uso contaminan no solo nuestras playas, pero también nuestras montañas, desiertos, arroyos, ríos y lagos. SB 270 presenta un equilibrio adecuado: protege al medio ambiente y los trabajos mientras California hace la transición hacia bolsas reutilizables. Una sociedad desechable no es sostenible. Bajo SB 270, tenemos la oportunidad de reducir considerablemente los mil millones de bolsas de plástico que se derrochan a la deriva por todo el estado. Esto es algo que beneficia a California y refleja nuestros valores como un estado que se preocupa por el medio ambiente, la vida marina y silvestre.”
Como lo he escrito antes: Los latinos somos los más ecológicos. Nuestros representantes electos recibieron mucho apoyo de parte de organizaciones de justicia ambiental y ecología, tales como Pacoima Beautiful, AZUL, Sachamama, y Mujeres de la Tierra. Es gracias a los poderosos esfuerzos implacables de estas organizaciones en las áreas clave del estado, en los medios de comunicación y las redes sociales que SB 270 fue aprobado en esta sesión legislativa con éxito. Pacoima Beautiful afirmó en un artículo de HOY Los Angeles que “estas bolsas de plástico son un producto contaminante que contradice la tradición latina de valerse de bolsas reutilizables.” No nos gusta contaminar el ambiente aun considerando cuestiones de conveniencia.
Es el final de las bolsas de plástico de un solo uso como símbolo de nuestros hábitos desechables e insostenibles.
Imágenes cortesía de: Carlos Zegarra, Sachamama (arriba); Marcela Gutiérrez, AZUL Project (abajo).