Pesticidas antipiojos: pueden ser peor que la enfermedad

En los EE.UU. anualmente hay de 6 a 12 millones casos de niños con piojos y sus huevos mejor conocidos como liendres.  Las edades más comunes para esta infección son entre los 3 y 12 años.  Esto no es un problema de higiene.  Simplemente los piojos viven en nuestras cabezas, donde es calientito y donde pueden alimentarse de sangre.  Estos insectos parasititos no pueden saltar ni volar.  Solo caminan.  Así que la transmisión solo ocurre cuando la cabeza de un niño infectado toca la de otro.  Otra manera de transmisión, aunque menos común, es por medio de cepillos, peines, sombreros u otros accesorios de la cabeza compartidos.  

Cualquier padre de un niño de edad escolar que se ha enfrentado a este problema podrá decir que es desesperante.  El niño no para de rascarse la cabeza y sus padres tienen que invertir horas cazando estos diminutos insectos y sus pegajosos huevos entre la cabellera de un niño igualmente frustrado.  Pero lo peor de esta infestación es la comezón.  En realidad estos insectos no transmiten ninguna otra enfermedad.  Así que la principal arma es la paciencia y la calma.  Que salen salen, pero hay que tener mucha precaución como se elimina esta armada de diminutos invasores porque la cura puede ser mas peligrosa que el mal. 

La primera reacción es salir corriendo a la farmacia o el supermercado y comprar un shampoo contra piojos.  Pero antes de llevarse a casa esta poción, se debe leer con cuidado los ingredientes.  Los remedios comunes son pesticidas y por lo tanto se deben tratar con mucho recelo.  La piel de los niños es más sensible que la de los adultos porque absorbe más rápido los químicos tóxicos.  Además, entre mas pequeño el niño más susceptible son sus órganos a los tóxicos.  

La primera recomendación antes de aplicar un pesticida antipiojos es tratar de remover los piojos y las liendres manualmente.  Primero debe lavarle el caballo al niño con el agua mas caliente posible y acondicionar para no torturarlo con el peine.  Los peines antipiojos metálicos son mas efectivos.  Si la infestación persiste, se puede probar el aceite de oliva.  Su eficacia no ha sido comprobada pero puede ayudar una infestación no muy severa.  Se debe aplicar de noche y cubrir la cabeza con un gorro para la ducha.  En la mañana se debe peinar de nuevo.  Otra alternativa puede ser el aplicar calor con un secador de pelo por 15 minutos por la noche y la mañana.  La última opción debe ser el uso de pesticidas.

Si se llega a esto, los tratamientos con pesticidas mas comunes y menos tóxicos contienen piretrina o permitrina.  Estos no so peligrosos en la dosis que recomienda el empaque pero ya se ha visto que los piojos pueden volverse resistentes.  También pueden causar irritaciones en la piel. Nunca use estos pesticidas si esta embarazada, amamantando o en la cabeza de bebes menores de 6 meses. 

En casos extremos donde la infestación persiste varias semanas lo mejor es ir al medico.  Hay medicinas que pueden prescribir malatión o alcohol bencílico.  Pero NUNCA se debe aplicar esto sin la supervisión de un doctor.  Y tampoco se puede usar en niños menores de 6 años.  

Jamás compre un producto que contenga lindano.  Esto ha sido uno de los ingredientes más comunes en los tratamientos antipiojos a pesar de que es un químico muy peligroso, especialmente si se excede la cantidad que se usa.  El lindano es toxico para el sistema nervioso central.  Se han visto casos de niños con ataques epilépticos severos a causa del lindano.  Y este tóxico contamina el agua. La Agencia para la Protección Ambiental (EPA) prohibió el uso de lindano como pesticida en la agricultura. En CA desde el 2002 este químico ha sido prohibido en farmacéuticos, pero todavía se encuentra en el resto del país porque la Administración de Drogas y Alimentos no la ha prohibido.  Si el medico le receta un producto con lindano, exija que le prescriba otro tratamiento.

Y olvídese de los remedios que las abuelitas usaban: gasolina, keroseno, o cualquier otro combustible.  Esto es extremadamente toxico e inflamable. 

Termine su ataque contra los piojos lavando en agua caliente todos los tendidos de camas, almohadas, peluches y ropa que hayan tenido contacto con la cabeza del desafortunado niño.  Si algo no se puede lavar, llévelo al lavaseco o métalo en una bolsa sellada y déjelo ahí un par de semanas.  También aspire la tapicería de los carros, asientos de bebes para el coche, tapetes, alfombras y muebles.  Lave en alcohol los cepillos, peines y accesorios que han tenido contacto con el niño empiojado. 

Siempre tenga en cuenta que los piojos son un inconveniente pero los pesticidas son veneno que le pueden causar daños serios a la salud de sus hijos.  Si usa estos pesticidas nunca se exceda de la dosis recomendada.  Y hable con los administradores de la escuela porque la Academia Pediátrica Americana e investigadores en Harvard han determinado que es innecesario poner en cuarentena a los niños infectados.  Esto solo causa más ansiedad para las familias y los obliga a tomar medidas de verdad contraproducentes para la salud de los niños.