La Ley del Aire Limpio previene que nuestros cielos asemejen los de Pekín

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Durante mi mas reciente visita a China la contaminación del aire era tal que casi no percibo el sol. En Pekín, Nanjing, Xuzhou y Shanghái, el smog opacaba hasta los edificios a una milla de distancia.

El viaje me dio un nuevo aprecio por la Ley del Aire Limpio – la ley que por cuatro décadas ha removido la contaminación del aire de EE.UU. Es increíble que algunos en Washington estén atacando esta importante ley cuando sus beneficios son obvios: sin esta ley, nuestro aire estaría tan sucio como el de la China.

En muchas formas, Beijing se esta convirtiendo en la ciudad del futuro, con sus brillosos rascacielos, reluciente aeropuerto nuevo y trenes de alta velocidad.  Sin embargo, la contaminación mantiene la ciudad estancada en el pasado. Se siente como Nueva York, Los Ángeles, o Tokio durante los años cincuenta o sesenta cuando una capa de smog opresiva opacaba el sol y miles de personas sufrían de asma y bronquitis debido al dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno en el aire.

Vista reciente desde las oficinas de NRDC en Beijing

China está abordando sus problemas de contaminación.  Varios eventos internacionales como las Olimpiadas en Beijing, la Exposición Universal de Shanghái, y los juegos Asiáticos en Guangzhou impulsaron al país a llevar a cabo una serie de esfuerzos en las mejoras del tránsito público, el control del tráfico, el uso de combustibles limpios y el traslado de fabricas contaminantes a las afueras de las ciudades.

En su actual onceavo plan quinquenal, China establece la reducción de la contaminación de dióxido de azufre como una de las prioridades del país y este trabajo parece estar dando buenos resultados. En este año, el Consejo de Estado de la China extendió unas reglas regionales de calidad del aire en el país. 

Pero nadie puede negar que el problema de la contaminación del aire persiste en el país, especialmente en las ciudades con menos recursos que Pekín.

NRDC está trabajando con el Ministerio de Protección Ambiental de la China para examinar las mejores prácticas en el control de contaminación atmosférica, entre ellas: mecanismos de control y sistema de permisos, transparencia y normas más estrictas para proteger la salud pública.

Increíblemente, aun cuando la China está tratando de resolver sus graves problemas de contaminación, poderosos intereses industriales de EE.UU. y algunos políticos descarrillados en Washington tratan de retroceder los esfuerzos por limpiar el aire en EE.UU.

Quieren debilitar la ley y con ello ponerle un paro a la reducción de la contaminación causante del calentamiento global a pesar de que esta misma ley del Aire Limpio es la que nos libra de la clase de contaminación que enfrenta China hoy en día.  

Los Estados Unidos celebra el 40 aniversario de la Ley del Aire Limpio este año y la Administradora Lisa Jackson (quien viaja a la China el 10 de Octubre) de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA por sus siglas en inglés) dijo que esta ley ha sido “una de los esfuerzos más rentables que el pueblo estadounidense ha hecho por sí mismo en los últimos 50 años.” En efecto, el análisis de la EPA ha demostrado que los beneficios de la Ley del Aire Limpio supera el costo de hacerla cumplir al 40:1.

Durante este tiempo, la Ley del Aire Limpio ha logrado asombrosos beneficios, entre ellos:

  • Previno en solo sus primeros 20 años: 205,000 muertes prematuras, 672,000 casos de bronquitis crónica, 18 millones casos de enfermedades respiratorias en niños y la pérdida de 10.4 millones de puntos de inteligencia (CI) en los niños – más que todo por reducir el plomo en la gasolina;
  • Eliminó 1.7 millones de toneladas anuales de emisiones tóxicas del aire que respiramos desde 1990;
  • Redujo las emisiones de seis contaminantes comunes por un 41 por ciento;
  • Hizo que los carros que manejamos en EE.UU. sean un 95 por ciento más limpios que los modelos anteriores

Hemos logrado todo esto mientras que el BIP de Estados Unidos aumentó un 207 por ciento.  

A China le interesa aprender de nuestras valiosas experiencias para limpiar el aire a pesar de que los poderosos intereses especiales en Washington han hecho caso omiso de estas lecciones.

He visto lo que ese futuro representaría y tenemos que hacer todo lo posible por asegurar el aire limpio porque de otra manera estaremos entra la persistente neblina de contaminación que azota a la China.