INFORME: La Mayoría de las Cadenas de Comida Rápida Obtienen Bajas Calificaciones por el uso Excesivo de Antibióticos en la Carne de Res

La mayoría de las cadenas principales de comida rápida en los Estados Unidos continúan vendiendo carne producida con el uso habitual de antibióticos, obteniendo bajos puntaje en la quinta boleta de calificaciones anual Chain Reaction publicado hoy por seis grandes organizaciones de consumidores, salud pública y medio ambiente. Esto marca un contraste impresionante con la historia exitosa de antibióticos que se ha desarrollado en toda la industria avícola en la última década, impulsada en gran medida en parte por políticas identificadas por compañías de comida rápida.

Los principales expertos en salud pública han anunciado durante mucho tiempo que limitar el uso excesivo de estos medicamentos en el ganado es esencial para combatir la creciente epidemia de infecciones resistentes a los antibióticos en personas y animales. A falta de una acción federal, el liderazgo en el mercado es fundamental para resolver este problema.

“Estas compañías compran enormes cantidades de carne: tienen el poder y la responsabilidad de cuanto y como usar los antibióticos”, dijo Lena Brook, directora de campañas alimentarias del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en inglés). “Las compañías de comida rápida ayudarán a transformar las prácticas en la industria avícola. Ahora necesitan hacerlo nuevamente para la carne de res. Los esfuerzos poco entusiastas, como los de Wendy, no serán suficientes. Para mantener estas medicinas funcionando cuando las personas y los animales las necesiten, necesitamos una acción audaz antes de que sea demasiado tarde”.

El informe completo se puede encontrar aquí: https://www.nrdc.org/sites/default/files/chain-reaction-restaurants-antibiotic-use-report-2019.pdf.

Fue producido por NRDC, el Centro de Acción de Resistencia a los Antibióticos del Instituto Milken de la Escuela Salud Pública de la Universidad George Washington, Consumer Reports, Food Animal Concerns Trust, Fondo de Educación PIRG de Estados Unidos y Centro para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición Aplicada (CFSAN por sus siglas en inglés).

SUPERLATIVOS

Infografía superlativa aquí: https://www.nrdc.org/sites/default/files/nrdc-chain-reaction-aotm-graphic-spanish-20191030.pdf

Por primera vez este año, los grupos reconocieron a las empresas por su progreso significativo, liderazgo y los que estan arrastrando los pies con los siguientes superlativos:

• El MÁS PRETENCIOSO: Wendy's. La tercera cadena de hamburguesas más grande del país ha hecho solo un gesto simbólico para abordar el problema en su cadena de suministro de carne. Redujo el uso de solo uno de los más de dos docenas de antibióticos médicamente importantes aprobados para su uso en la industria ganadera en un 20 por ciento y solo un 30 por ciento en su suministro de carne.
• El MÁS REALIZADO: McDonald’s. Es el mayor comprador de carne del mundo y no fue hasta el pasado diciembre que McDonald’s decidió implementar normas para el uso de antibióticos en la carne de res, se comprometió a reducir la rutina de uso de antibióticos médicamente importantes en su vasta cadena de suministro global y establecer una reducción concreta en sus objetivos para finales de 2020.
• LÍDERES EJEMPLARES: Chipotle y Panera. Estas fueron las dos primeras cadenas nacionales que abordaron el suministro de antibióticos en sus abastecimientos de carne. Ambos sirven actualmente solo carne de res criada sin el uso rutinario de antibióticos.
• MEJORES RESTAURANTES DE HAMBURGUESAS: BurgerFi y Shake Shack. Si bien estos restaurantes no fueron calificados en el informe de este año porque no se encuentran entre las principales cadenas de restaurantes en el país, obtuvieron este reconocimiento por ser las dos cadenas de hamburguesas más grandes de EE. UU. que implementan normas fuertes. Estas compañías sirven en todos sus restaurantes exclusivamente carne de res criada responsablemente. Ambos también registraron mayores ventas de 2017 a 2018, confirmando así que una mejor carne es una victoria.

“Estamos viendo principalmente pequeños pasos cuando se trata de reducir el uso excesivo de antibióticos en la industria de la carne de res. Cuando se considera que está en juego nuestra capacidad para tratar infecciones potencialmente mortales, queda claro que se necesitan dar grandes pasos hacia adelante”, dijo Matt Wellington, director de la Campaña de Antibióticos del Fondo de educación PIRG de EE. UU. “Los principales compradores de carne como Wendy's pueden ayudar a acelerar el cambio del uso de medicamentos que salvan vidas como una muleta para la producción industrial de carne de res”.

LAS CALIFICACIONES

Infografía del puntaje aquí: https://www.nrdc.org/sites/default/files/2019-chain-reaction-scorecard.pdf

El informe también calificó a los mejores restaurantes de comida rápida de todo el país en cuanto a las políticas y prácticas de uso de antibióticos detrás de la carne servida en sus restaurantes.

Los de mejor desempeño fueron Chipotle (A) y Panera (A-), que obtuvieron calificaciones en el rango “A” por quinto año consecutivo.

Les seguían McDonald’s (C) y Subway (C). Al igual que McDonald’s, Subway tiene políticas sólidas en los libros, pero aún no son implementadas.

Wendy’s (D +) obtuvo una calificación en el rango “D” por segundo año consecutivo. Mientras tanto, Taco Bell recibió una “D” por dar un paso menor en la dirección correcta con el compromiso de reducir médicamente antibióticos importantes en un 25 por ciento para 2025.

“El pollo de Wendy’s se crió sin antibióticos médicamente importantes, pero es una historia muy diferente cuando se trata de la carne de res”, dijo Meg Bohne, directora asociada de campañas en Consumer Reports. "Wendy's continúa confiando en los proveedores de carne que mal usan estos medicamentos que salvan vidas en vacas que no están enfermas. Al adoptar normas de antibióticos más responsables para la carne de res, Wendy's podría ayudar a alentar a toda la industria para poner fin al mal uso de estas drogas de importancia crítica”.

Las cadenas restantes calificadas en la tarjeta de puntuación recibieron una “F” por no establecer normas para restringir el uso de antibióticos en sus cadenas de suministro de carne: Arby's, Applebee’s, Buffalo Wild Wings, Burger King, Chili’s, Dairy Queen, Domino’s Pizza, IHOP, Jack in the Box, Little Caesar’s, Olive Garden, Panda Express, Pizza Hut, Sonic y Starbucks.

ANTECEDENTES

Una nueva estimación coloca el número de muertes por infecciones resistentes a los antibióticos en los EE. UU. En más de 160,000 muertes al año, lo que la convertiría en la cuarta causa de muerte en el país.

Casi dos tercios de los antibióticos que son importantes para la medicina se venden actualmente para usos en el ganado, no para usarse en las personas. La industria ganadera consume más que cualquier otro sector.

Estos medicamentos se administran habitualmente al ganado sano como una compensación deficiente por las dietas inapropiadas y las condiciones estresantes, abarrotadas e insalubres en los lotes industriales. Esta práctica acelera la propagación de resistencia a los antibióticos en las bacterias y aumenta el riesgo de infecciones resistentes a los medicamentos en las personas.

“Gran parte del uso de antibióticos en la industria de la carne es el resultado de elecciones poco saludables por parte de los ganaderos”, dijo Steve Roach, director del Programa de Seguridad Alimentaria de Food Animal Concerns Trust. “Se les alimenta inapropiadamente dietas de alta energía y no preparan a los terneros para la transición del pasto al corral de engorde. Al hacer este cambio tan drástico en el corral de engorde se les suministra los antibióticos de rutina para manejar los problemas de salud que surgen”.

A diferencia de la carne de res, la gran mayoría (92por ciento) del pollo vendido en los Estados Unidos el año pasado se produjo sin el uso de antibióticos considerados médicamente importantes por la FDA. Gran parte del cambio positivo en el sector avícola ha sucedido en los últimos cinco años. La industria de la comida rápida, bajo la presión de los consumidores y los grupos detrás del cuadro de mando de Chain Reaction son una fuerza impulsora detrás de ese progreso.

“Nuestro gobierno federal no trabaja a un ritmo igual a la crisis que enfrentamos por la resistencia a los antibióticos”, dijo Laura Rogers, directora gerente del Centro de Acción de Resistencia a los Antibióticos en el Instituto Milken de la Escuela de Salud Pública de la Universidad George Washington. “Así que debemos mirar en el mercado para el liderazgo. Hemos visto un gran progreso en el sector avícola, necesitamos liderazgo ahora en el sector cárnico”.

Una encuesta nacional representativa de Consumer Reports de 2018 de 1.014 adultos encontró que el 78 por ciento de los encuestados acordó que los productores de carne deberían dejar de administrar antibióticos a los animales que no están enfermos. Cincuenta y nueve por ciento

dijeron que tendrían más probabilidades de comer en un restaurante que sirve carne criada sin antibióticos.

“Que estos restaurantes tienen una gama tan amplia de normas sobre el abastecimiento de carne criada médicamente con antibióticos importantes subrayan la necesidad de una regulación gubernamental para exigir reducciones en el uso de antibióticos para la industria”, dijo Jaydee Hanson, directora de políticas del Centro de Seguridad Alimentaria. “Si las cadenas más grandes siguen arrastrando los pies, la crisis de los antibióticos solo empeorará”.

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El Centro de Acción de Resistencia a Antibióticos (ARAC por sus siglas en inglés) en el Instituto Milken de la Escuela de Salud Pública de la Universidad George Washington se creó para preservar la efectividad de los antibióticos mediante la investigación, la promoción y las normas basadas en la ciencia. ARAC se centra en encontrar soluciones innovadoras para la resistencia a los antibióticos, una de las mayores amenazas a la salud pública de nuestro tiempo. Visítanos en battlesuperbugs.com y síguenos en Twitter, Instagram y Facebook @battlesuperbugs

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